Son cinco
pasos:
1. Siente
sin parar, déjate llevar demasiado, piensa más tarde, cuando hayas sentido, no
antes, no durante.
2. Piensa
poco, rápido y barato.
3.
Analiza, brevemente.
4. Decide
ya, mucho y a más velocidad todavía. Obsesiónate con ello.
5. Actúa doblando la velocidad a la
que piensas analizas o decides, pero siempre un poco por debajo del ritmo al
que sientes.
El resto
es ejecución, paciencia, generosidad, tácticas y personas. La habilidad de ver
que está sucediendo y actuar de acorde, eso es ser extraordinario. El resto es
hacer las cosas que sabemos cómo hacer, aquello que hemos visto antes, pero
hacerlo precisamente.
Probablemente no necesitas nada más, ni ideas. Es mejor descubrir que
hacer con todo lo que ya posees.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario