Es más
fácil encajar en la #Complacencia y la #Obediencia. Hacer la carrera que más te
convenga, luego hacer un master con el que te endeudes por dos o tres años,
claro para ser alguien.
Luego otro master, de lo contrario eres un “don nadie”.
Cuando
acabes todo esto, entonces empieza a trabajar. Con todo esto, un Twitter con
frases punzantes y oportunistas y una cuenta de Instagram para tus postureos.
Con eso, tocarás el dulce sabor del éxito, triunfarás como si hubieras subido a
lo más alto del Everest por tus propios medios, sin ayuda. ¿Te das cuenta? No
es necesario sobresalir, ven hazlo conmigo.
Repite conmigo: no es
necesario sobresalir, está bien ser un sonámbulo del sistema. Repite
conmigo, no hace falta sobresalir,
esta cultura corto-placista y mediocre es el mejor lugar para estar a salvo.
¿Sobresalir?
La mayoría de las ocasiones, no sobresalimos para no liderar o
empujar hacia delante. Nos gusta sentirnos paralizados por la posibilidad, de
esa manera tendremos una buena excusa para no lograr algo significativo. No
queremos sobresalir si el hacerlo nos recuerda que hay un agujero negro al que saltar.

#NoSobresalgas no hagas demasiado ruido. Podrías despertar algo
ahí dentro, y quien sabe, quizá hagas algo de lo que nunca te arrepentirás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario