¿Es esto cierto?
¿Es posible conseguirlo?
¿Es alcanzable?
¿Quién soy yo para enfrentarme a algo así?
¿Cómo podría lograr hacer algo diferente? ¿Y grandioso? ¿Podría?
¿Me permitiría mi jefe / profesor / podare / pareja / manager / autoridad? ¿Tengo las habilidades necesarias?
Ninguna de estas preguntas son en
realidad relevantes. La pregunta interesante sería algo como esto:
¿Haces que las cosas (cualesquiera
que sean) sucedan, o solo hablas sobre hacer que las cosas sucedan, sueñas con
hacer que las cosas sucedan, mientras la realidad que vives es totalmente
diferente y siempre opuesta a cómo imaginas que debería ser?
· “Los resultados podrían variar”
· “No es tan fácil
como parece”
· “No tienes suerte
como otros”
· “Quizá mañana”
Cualquiera de ellas calmaría a la
multitud “sí, pero…”.
Seguro, las personas “sí, pero…”
igual tienen razón, igual eres un perdedor, igual no tienes demasiada fortuna,
igual no estás preparada, igual has nacido para seguir soñando y ya. Todo lo
que he vivido – en mí y a mi alrededor – me ha demostrado lo contrario, si
quieres hacer que suceda,
puedes hacer que suceda, fatídicamente simple.
Cuanto más envejezco, más entiendo
cómo funciona el mundo y más irrelevante se vuelve lo que otros críticos,
cínicos, pobres diablos, haters o “sí, pero” piensan, creen o dicen.
¿Quieres una excusa para no hacer que
suceda? Tengo una buena lista que he ido recogiendo durante más de cuatro años,
solo para recordarme que cada una de ellas era mi mejor oportunidad para hacer
que cosas impensables sucedieran.
Continúa. Me entusiasma ver el resultado de tu presencia en la tierra, aquello que importa. Y si todavía no has hecho que algo suceda (lo dudo), te recomiendo que lo hagas, ahora.
Podría ser el último año de tu vida,
y tú sin saberlo. ¿Te imaginas?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario