Si
la empresa en la que estás no te permite crecer, busca una que si te lo
permita, si no encuentras ninguna, crea la tuya propia. Si la situación no te
lo permite, invierte el tiempo extra después del trabajo en buscar otra opción
para abandonar ese trabajo y entrar directo en el otro.
Aprende
lo que te gusta, dedica las horas de la noche (o cuando) puedas para ser mejor
en lo que quieres ser mejor y utiliza tu trabajo actual como la “gasolina para
tus sueños” que te permita dar el paso a algo más y más grande.
Si
estás estancado y atascado y no avanzas, pregúntate cual es la razón, ¿tú? ¿el
trabajo? ¿tomar decisiones que te atemorizan? ¿lanzarte al vacío del riesgo?
¿la razón por la cual andas entre nosotros? ¿tu “yo” interior? ¿tu pasión por
el drama? ¿rupturas familiares? ¿adolescencia traumática?
“¿No
es interesante?” es una cuestión siempre mejor que estresarte sobre lo
infrecuente.
Si
estás atascado es mayormente porque tu lo decidiste.
¿Siguiente
movimiento? Desatascarte.
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